Tras cumplir 50 años, Walter White (Bryan Cranston), un profesor de química de un instituto de Albuquerque, Nuevo México, se entera de que tiene un cáncer de pulmón incurable. Casado con Skyler (Anna Gunn) y con un hijo discapacitado (RJ Mitte), la brutal noticia lo impulsa a dar un drástico cambio a su vida: decide, con la ayuda de un antiguo alumno (Aaron Paul), fabricar anfetaminas y ponerlas a la venta. Lo que pretende es liberar a su familia de problemas económicos cuando se produzca el fatal desenlace.
Llega a Movistar+ la esperadísima segunda parte de la sexta temporada de Better Call Saul, cuyo octavo episodio se estrenó el 12 de junio, y que culminará con el último episodio de la serie el día 16 de agosto.
Por si queda algún rezagado, Better call Saul es el spin-off de la mítica Breaking Bad, ambientada seis años antes de que al profesor Walter White se le ocurriese cocinar metanfetamina. Esta secuela está protagonizada por uno de los personajes secundarios más importantes (no decimos “favorito” porque cada personaje secundario de Breaking Bad es irremplazable) de la serie original, Jimmy McGill.
¿Qué no te suena? Es normal: Jimmy McGill es el nombre verdadero de Saul Goodman (Bob Odenkirk) y la serie se centra justo en eso, en cómo el personaje para de perdedor buscavidas a abogado y estafador profesional. Ahora, esta transformación está llegando a su recta final, y nos quedan unas pocas horas de serie para dejarlo todo bien atado.