Juan y su esposa Blanca llevan una vida apacible, hasta el día en que Juan es capturado por peligrosos narcotraficantes. En su búsqueda, Blanca descubre, en medio de la selva, unos asombrosos talleres clandestinos: los contrabandistas montan allí submarinos de fortuna para transportar la droga hacia las costas mexicanas. Implicada a su pesar, Blanca no tendrá más remedio que seguir al cártel, bajo la vigilancia del misterioso Javier.