Hace dos años que Betty ya no convive con Armando, pues encontrarlo en una situación comprometedora con Marcela revivió en ella traumas del pasado. Está entusiasmada por el regreso de su hija Mila, y aunque intenta remediar su vínculo con ella, presiones en Ecomoda y enemigos del pasado harán lo posible por sacarla de la vida de su hija y también de la de Armando, quien no ha dejado de amarla.