Ahora marcado para la muerte y destinado a ser perseguido por demonios hasta el día de su muerte, Guts se embarca en un viaje para desafiar un destino tan espantoso, mientras oleadas de bestias lo persiguen implacablemente. Acicateando su resolución, toma la monstruosa espada Dragonslayer y se compromete a vengarse del único responsable, persiguiendo al mismo hombre al que una vez admiraba y que consideraba un amigo.