Antonio Dumas, un prestigioso historiador de arte y gestor cultural, culto y sofisticado, aunque bastante cínico y engreído, es nombrado director de un importante museo de arte contemporáneo en Madrid. Una vez asumido su nuevo cargo deberá afrontar, en medio de la fauna insólita del mundo del arte, un abanico de circunstancias y conflictos dispares: desde problemas gremiales y presiones políticas, hasta situaciones disparatadas en relación a las exposiciones y a los artistas.
“Este cuadro parece un garabato de un niño pequeño.” “¿Por qué es este cuadro tan famoso? Si parece un borrón.” “Esta performance me parece una tomadura de pelo.” “¿Que esto es una obra de arte? ¡Es igualito al perchero de Ikea que tengo en casa!”. “Yo, de verdad, que esto del arte moderno no lo pillo…”.
¿Alguna vez te han asaltado estos pensamientos en un museo? No te preocupes: no estás solo. Le ocurre hasta a los más expertos, como descubrirás en Bellas artes, la comedia ácida con la que Movistar+ viene a amenizarnos el fin de semana. La nueva serie de Gastón Duprat y Mariano Cohn, ganadores de un Goya por El ciudadano ilustre, nos adentra en un mundo elitista y a menudo incomprensible para nosotros, meros mortales: el de los altos cargos de los museos.
Antonio Dumas (interpretado por un Oscar Martínez que clava al personaje) es un historiador de arte y gestor cultural de prestigio, cínico y prepotente, que decide darle un giro a su carrera y presentarse a director de un importante museo de arte contemporáneo en Madrid. Pronto descubrirá que su labor como alto cargo del museo va mucho más allá del trabajo intelectual al que está acostumbrado, y que atacarán desde todos los flancos, teniendo que plantar cara a antiguos colegas, artistas e incluso a la misma administración.