Un gran atasco generador de un gran caos interrumpe los planes de miles de ciudadanos a las afueras de Madrid. Esta situación cotidiana será el punto de partida para tramas inesperadas, cómicas y emotivas.
La desesperación que provocan los atascos es un sentimiento universal Hasta se podría decir que hasta es un rito de paso urbano: el quedarse atrapado sin moverse sin avanzar, ni retroceder, con la paciencia al límite y la irritabilidad por las nubes. ¡Sobre todo si tenemos prisa! Con la mala fama que tienen los atascos, cuesta imaginárselos como el escenario de una comedia… Y eso es justo lo que ha hecho Rodrigo Sopeña con su nueva serie Atasco, que se estrenó el 24 de mayo en Prime Video.
La premisa es simple pero ingeniosa: un atasco colosal que parece surgir de la nada en las afueras de una gran ciudad. ¿La razón? Nadie la sabe. Un misterio que solo le añade más enjundia a la situación. Y así, miles de ciudadanos se ven atrapados en sus vehículos, enfrentándose a una espera desesperante mientras el reloj avanza, y sumiéndose, a cada minuto, en un caos mayor.
La serie consta de seis episodios de 25 minutos que nos lleva al interior de los vehículos atrapados, donde se desarrollan tramas inesperadas, cómicas y, a veces, hasta conmovedoras. Como si cada coche fuera su propio pequeño universo, con sus propias historias y personajes peculiares. Universos que, contra todo pronóstico, a veces se encuentran en la distancia. Desde los ladrones que se dan cuenta de que no llegarán a tiempo a su próximo atraco, hasta el dueño de un food truck que ve una oportunidad de negocio en medio del caos, las historias son tan variadas como los personajes que las protagonizan.