Ally McBeal es una joven independiente pero insegura, inteligente pero neurótica, una romántica y soñadora abogada que por casualidades de la vida comienza a trabajar, tras acabar la carrera de derecho, en el bufete de abogados junto a Billy, su ex-novio, al que nunca olvidó. El problema es que Billy ahora está casado, y su esposa también trabaja en el despacho, un singular bufete donde además trabajan varios y peculiares personajes, y donde todos comparten un baño unisex.