Un inspector de policía de la embajada alemana en Argelia, mantiene una relación prohibida con Amel (Hania Amar), una fiscal argelina. El secuestro de un traficante de armas alemán los arroja a un conflicto de intereses: mientras encabezan cada lado de la investigación, descubren un escándalo de corrupción que pondrá a prueba su lealtad, tanto a su país como, en última instancia, a ellos mismos. Todo esto en un contexto insurrecto en el que la democracia está magullada por el terrorismo y la corruptela.