Eliseo Subiela (Buenos Aires, 27 de diciembre de 1944-San Isidro,1 25 de diciembre de 2016) fue un director de cine y guionista argentino. Es reconocido por sus películas Hombre mirando al sudeste, Últimas imágenes del naufragio y El lado oscuro del corazón, entre otras.
Sus padres fueron la argentina Isabel de la Fuente y el gallego Eliseo Demófilo Subiela. Creció en el barrio de Palermo, junto con su hermano menor, Héctor.
Su infancia estuvo marcada por oscuridades y tristezas, pues su padre sufría del corazón y evitaba a toda costa demostrar cualquier emoción; mientras que su madre era atacada por constantes e intensos dolores de cabeza, lo que los obligaba a mantener la casa en tinieblas para no perturbar la tranquilidad de ambos. Además, su biografía autorizada menciona que ―como una manera de oponerse a las imposiciones peronistas― sus padres lo hacían retirarse de las clases de religión de la educación primaria, aprovechando el retiro de sus compañeros judíos.
Impresionado por la aviación, la cual estudió durante años, y luego de hacer la conscripción militar dos años en la Marina, Subiela fue influenciado por el cine de varios autores, y principalmente por los films Crónica de un niño solo de Leonardo Favio, La mujer del zapatero de Armando Bó, Esquiú, una luz en el sendero de Ralph Pappier y Los ratones, de Francisco Vasallo. Comenzó a filmar a los 17 años, cuando realizó su primer cortometraje, titulado Un largo silencio (1963). También trabajó como creativo para la empresa Lowe. Ya en 1968 ingresa como director creativo en la agencia de publicidad Radiux Publicidad, donde realizó sus primeros films publicitarios.
Durante su juventud fue miembro de la JP, la Juventud Peronista, y montonero.1 En 1969 conoce a Mora Moglia, con quien tuvo tres hijos: Guadalupe, Eliseo Ignacio y Santiago. Su llegada definitiva al cine se produce en 1980 con la película La conquista del paraíso, aunque ya antes había rodado Argentina, mayo del 1969, los caminos de la liberación, que nunca se estrenó.
En 1985 estrena Hombre mirando al Sudeste, con la que obtiene su mayor reconocimiento popular y artístico hasta esa fecha. El film se convirtió en un clásico de la cinematografía argentina y es considerada como una obra de maestra de Subiela. A partir del siglo XXI la película comenzó a recibir una renovada atención después del estreno de la cinta estadounidense K-Pax (2001), la cual fue materia de controversia ya que su argumento fue señalado por críticos de todo el mundo como una copia casi exacta de Hombre mirando al Sudeste. En febrero de 1995 fue sometido a una cirugía a corazón abierto, y se le implantó un bypass triple.
Fue premiado por la Fundación Konex con el Premio Konex/Diploma al Mérito en 1991, como uno de los "5 mejores Directores de Cine de la década 1981-1990" en la Argentina y nuevamente en 1994 como uno de los 5 mejores Guionistas. También fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de la República Francesa («Chevalier dans l´ordre des Arts et des Lettres de la Republique Française», 1990) y miembro honorario de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España (1995). En 2005 obtuvo una beca de la Fundación Guggenheim.