Hija de los actores Enrique Ponte y Haydée Mancini Puggi, nace durante una gira de sus padres con la Compañía de Julia Delgado Caro. Su primera aparición en el escenario tiene lugar con seis meses de edad, pero su actividad profesional propiamente dicha comienza a los catorce años. Durante dos decenios se limita al teatro, y en todos los registros posibles, desde la comedia hasta el drama, pasando por las obras de vanguardia o la Revista.
Se incorpora al cine, pues, de manera relativamente tardía, durante la década de los 50. Sin embargo desde entonces y a lo largo de nada menos que cuarenta años María Luisa Ponte sobresale como una de las mejores actrices de reparto con que ha contado la cinematografía española. De su galería de personajes, ciertamente vasta y variopinta, destaca empero el de mujer desagradable e hipócrita, al que confiere una credibilidad poco común.
Hay que señalar igualmente la importancia de su actividad televisiva, entre las que se puede destacar su participación en series tan dispares como Fortunata y Jacinta, Lorca, muerte de un poeta o Las chicas de hoy en día.
Entre 1954 y 1986 estuvo vinculada sentimentalmente con el actor Agustín González.