¿Qué podría ser más seguro que vivir al lado de un policía?
Una joven pareja (Patrick Wilson y Kerry Washington) se acaba de mudar a la casa de sus sueños en California. Muy pronto descubrirán que no son bien recibidos por uno de sus vecinos (Samuel L. Jackson), un severo padre soltero, oficial de la policía de Los Ángeles estrechamente unido al cuerpo, que se ha designado a sí mismo como guardián del vecindario. Sin motivo especial, el policía empezará a acosarlos.