Un día de lluvia, una adolescente de quince años sufre un accidente de moto y queda tendida en el asfalto. La recoge una ambulancia y la traslada al hospital en el que su padre trabaja como cirujano. Delante de su hija, que se encuentra en coma profundo, confiesa un doloroso secreto que con el paso del tiempo ha quedado relegado al olvido.