Comienza como un deseo, se convierte en una aventura.
Neal Oliver es un joven artista, pero su padre no está de acuerdo con la elección y quiere que vaya a Oxford. Todo cambia cuando Neal conoce a O.W. Grant, que concede exactamente un deseo por persona. Neal pide respuestas, y a partir de entonces deberá encaminarse a la inexistente Dunver por la inexistente Interstate 60, una carretera que no está en los mapas. Durante su viaje, Neal espera encontrar a la chica de sus sueños.