Nunca es tarde para convertirse en espía.
Sergio es un espía chileno. O algo parecido. Al menos, se le ha ofrecido este trabajo después de un casting organizado por el detective Rómulo, un investigador privado que necesita a un topo creíble para infiltrarse en un hogar de retirada. La cliente de Rómulo, una hija de una residente preocupada por el trato que ésta pueda estar recibiendo, sospecha que su madre podría estar siendo maltratada, por lo que le contrata para descubrir qué es exactamente lo que está sucediendo.