Nakoruru finalmente regresa a su pueblo natal tras una larga y feroz batalla, donde sus habitantes la reciben con una cálida bienvenida. Su alma rebosa paz y tranquilidad al encontrarse con Manari y Yantamu. Pero cuando parece que el fantasma de la lucha comienza a desvanecerse, Rera aparece y reta a Nakoruru, haciendo que la sombra de la desgracia comience a deslizarse de nuevo hacia ella...