Nunca los dejes ir.
Cuando la I Guerra Mundial (1914-1918) se acerca a su fin, para una joven francesa está a punto de comenzar la más cruel de las batallas. Mathilde ha recibido la noticia de que su prometido Manech es uno de los cinco soldados heridos que, tras haber sido sometidos a un consejo de guerra, han sido enviados a la tierra de nadie que hay entre el ejército francés y el alemán, lo cual supone una muerte casi segura. Mathilde, que se niega a aceptar esa situación, emprende un extraordinario viaje para conocer el destino de su prometido. Las noticias que va recibiendo sobre Manech son desalentadoras. Aún así, animada por una fe y una esperanza inquebrantables y también por un gran optimismo, sigue su investigación hasta el final. A medida que se acerca a la verdad sobre los desafortunados soldados y su brutal castigo, se ve más envuelta en los horrores de la guerra y en las marcas indelebles que deja en quienes la han vivido.