Todo el arte es peligroso.
En el despiadado mundo del comercio del arte de las artes plásticas, Josephina (Zawe Ashton) encuentra por accidente un auténtico tesoro: tras fallecer, un viejo artista clandestino deja tras de sí una maravillosa colección de cuadros con el deseo expreso de que éstos fuesen destruidos tras su muerte. Decidida a sacar buena renta de ellos, Josephina comienza a exponerlos ante los ojos de algunos de los pesos pesados de la industria que la rodean, incluyendo a su jefa Rhodora (Rene Russo), al crítico de arte (y amante ocasional) Morf (Jake Gyllenhaal), y a algunos de los coleccionistas de arte más voraces del mercado, como Bryson (Billy Magnussen) y Gretchen (Toni Collette). Aunque la obra del artista logra la admiración del público, también despierta algo imperceptible y siniestro que amenaza con castigar a aquellos que se han beneficiado de su trabajo.