El mal más seductor de todos los tiempos ahora se ha desatado en el nuestro.
Cuando, tras cien años de confinamiento, Drácula es, al fin, liberado, se encuentra en un mundo dominado por la tentación y el caos, donde encaja a la perfección: es el siglo XXI. Decide viajar a los Estados Unidos, un lugar perfecto para seducir bellas jóvenes y luchar por la conquista del poder. Pero lo mueve también otra razón: sabe que en algún lugar de Nueva Orleáns hay una joven que es la única persona del mundo que comparte su oscuro legado.