Una visión inusual del desierto de Arizona, en Usa, donde todo parece estar muerto hasta que una mirada atenta nos revela la ingente cantidad de vida que pulula en derredor: sobre las arenas y bajo ellas. Una producción de Walt Disney (“el Mago de Burbank”), que obtuvo el Oscar al Mejor Documental de 1953. Y un canto a cómo la Vida se abre camino en los lugares más insospechados.