¡Cómo podrían detener a la muerte devoradora... que vivía chupando huesos humanos vivos!
En la isla de Petri, cerca de la costa de Irlanda, un error científico origina una raza de diminutos monstruos que se alimentan de huesos, convirtiendo a sus víctimas en masas gelatinosas. Para investigar los hechos, llega desde Londres un equipo dirigido por el doctor Brian Stanley