Puede que este loco, pero creo que he operado al paciente equivocado.
A Herbert Block (George C. Scott), prestigioso director de un importante hospital de Nueva York, no sólo lo ha abandonado su mujer, sino que además ha perdido el respeto de sus hijos. Por si esto fuera poco, tendrá que afrontar el hecho de que en la clínica se estén produciendo extrañas e inexplicables muertes que han originado manifestaciones de protesta.