Cuando oyó su grito de ayuda no era humano.
El científico Eddie Jessup (William Hurt) cree que hay otros estados de conciencia que son tan reales como la vida cotidiana. Utilizando la privación sensorial y añadiendo medicamentos potentes y alucinógenos, investiga estos estados alterados y soporta experiencias que hacen que la locura parezca una bendición.