Un joven vicario llega a las islas Feroe para llevar a cabo una obra benéfia cuando conoce a Bárbara, quien se ha cansado ya con dos vicarios que descansan en sus respectivas tumbas. A pesar de las advertencias de la comunidad y sus propios escrúpulos religiosos, el nuevo vicario se rinde a los encantos de la aparentemente inocente chica.