Si cada uno tuviese medio cerebro, entre los dos seguirían teniendo medio cerebro.
La vida de Lloyd y Harry, dos amigos de una estupidez supina, es un auténtico desastre. El primero trabaja como chófer de una limousina, y el segundo se dedica a transportar perros. Cuando Lloyd se enamora de una chica de buena posición, que deja olvidado un maletín en el coche, los dos amigos emprenden un viaje por todo el país para devolvérselo.