Nunca tantos hicieron tan poco
Dante Hicks y Randal Graves, dependientes de una tienda de barrio de Nueva Jersey y mejores amigos, se ven forzados a buscarse un nuevo empleo en el universo de la comida rápida, siempre acompañados de sus actitudes desafiantes, sus escandalosas vulgaridades y su desenfrenada pasión por tocar las narices a los clientes.