La galardonada periodista Manon Loizeau pasó los últimos 20 años cubriendo el conflicto checheno. Ahora regresa a los lugares que tan bien conocía, a los lomos de una filmación encubierta, para revelar cómo Putin ha 'pacificado' esta tierra una vez orgullosa. Detrás de la fachada reluciente del nuevo Grozny, Loizeau descubre a una nación más aterrorizada y oprimida que durante todos los años de guerra y ocupación. Con una quinta parte de la población desaparecida durante el conflicto, a cualquiera que trate de recordar a quienes ya no están se le elimina. Chechenia se ha convertido en un tiranizado estado policial que tortura y mata a los que no se someten al nuevo orden del Kremlin.