Pensaron que poseían el arma definitiva. No habían contado con Jackie Chan.
Con la carrera armamentística internacional como telón de fondo, Jackie Chan, un oficial de la policía de Hong Kong contratado por la CIA y por una Organización de Inteligencia Rusa, utiliza todas las armas a su alcance para recuperar una cabeza atómica ucraniana que ha sido robada.