No tiene dobles. No hace trampas. Es Jackie Chan.
Keong, un policía de Hong Kong, viaja a Nueva York para asistir a la boda de su tío Bill. Bill tiene un supermercado en el Bronx y Keong se ofrece a ayudarle durante su luna de miel, pero de pronto se verá envuelto en una lucha de bandas callejeras cuando una organización criminal hará todo cuanto sea posible por recuperar unos diamantes de gran valor.