With blood on my hands.
Después de pasar 13 meses en prisión, Tonny (Mads Mikkelsen) busca a su padre, Smeden (Leif Silvestrer), un terrible gángster de los bajos fondos de Copenhague, que dirige un garaje de coches robados destinados a la exportación. Empieza a trabajar para él como ladrón de coches, intentando demostrarle su valía, pero no lo consigue. Al final, contrae con su padre una deuda que es incapaz de saldar. Segunda entrega de la saga "Pusher".