Dos chicos. Uno no puede recordar. El otro no se puede olvidar.
En 1981, Brian tenía ocho años y estaba sentado en el banquillo durante un partido de la liga juvenil de béisbol. Cinco horas después despierta en el sótano de su casa con una hemorragia nasal y sin recuerdos. Brian moja la cama y tiene pesadillas, también inventa: fue abducido por extraterrestres. Y pasa el tiempo, Brian llega a la adolescencia, torpe, acomplejado y entregado a la causa OVNI, también Neil, su compañero de infancia, se ha hecho mayor. Neil es la antítesis de Brian, él es sexy, jugador estrella y experto en juegos con hombres adultos con los que nunca se compromete. Mientras Brian encuentra en Avalyn Friesen, una discapacitada obsesionada con sus experiencias en la tercera fase, la posibilidad de asumir sus experiencias inhibidas, Neil huye a nueva York a rozar el lado peligroso.