Uno confia en el poder de la oración. El otro, en el poder de la espada.
Siglo XVIII. Los grandes imperios colonialistas, España y Portugal, se disputan el dominio de Ámerica del Sur. El padre Gabriel dirige una misión en lo alto de las montañas de Brasil, donde los nativos son evangelizados y llevan una vida pacífica. Hasta allí llega Mendoza, un mercader arrepentido, en busca de redención que, fascinado por la labor del padre Gabriel, se ordena sacerdote. La presión llevada a cabo por Portugal obliga a la Iglesia a ceder las tierras en las que se haya la misión. El padre Gabriel y Mendoza, aunque por caminos muy diferentes, harán lo imposible por defender la obra y evitar que los nativos sean esclavizados.