Enjaulado para matar.
Cobre Jack Stone orquesta un atraco a un banco con el fin de ser enviado a la cárcel para coincidir con el peligroso capo Balam. Balam es algo más que un mafioso criminal; es un personaje muy astuto y peligroso que controla a la policía desde la cárcel. Balam maneja desde allí un gran poder: es el rey de la ciudad. Su celda es una habitación exclusiva y lujosa construída específicamente para él, inaccesible para los demás reclusos. Incluso los alcaides temen acercarse a su área de la prisión.