En 2004, en el 50 aniversario del primer ascenso al K2, una expedición catalana liderada por Òscar Cadiach alcanzó la cima de esta montaña de 8.611 metros por su ruta más difícil: 'La magic line', solo ascendida una vez hasta entonces. La aventura terminó con éxito, pero estuvo plagada de dificultades y tragedias en el camino. Este documental ilustra el lado más humano del espíritu del alpinismo. La película, producida por la Televisión Catalana, fue finalista en Banff, Kendal, Trento y muchos otros festivales en 2005 y ganó el Gran Premio en Torello 2005.