Aclamada por una parte de la crítica y ampliamente boicoteada por las multinacionales (tanto que no llegó a ser en su momento ni doblada al castellano a pesar de la popularidad de su reparto)
El senador demócrata Jay Bulworth, harto de la falsedad del mundo político, se vuelve loco y arregla su propio asesinato y dedica el cierre de su última campaña electoral a decir sólo la verdad. Durante el transcurso de ésta se arrepiente después de conocer a una atractiva activista política (Halle Berry) y de lograr un éxito inesperado en su campaña. Al final el éxito es tan abrumador que decide presentarse a la presidencia de EEUU, momento en el cuál los lobbys económicos deciden y ejecutan su muerte por ser un peligro a sus intereses.