There are no time-outs in...
Eliza Welch vive cómodamente en el barrio West Village de Nueva York, tiene dos hijos pequeños, un marido cariñoso pero muy despistado y un enorme deseo de encontrarse a sí misma y poder retomar su abandonada carrera de escritora. Sin saberlo, está a punto de vivir un día que pondría a prueba hasta a la mejor madre del mundo: en sólo 24 horas deberá organizar el cumpleaños de su hija, lidiar con el equipo de rodaje de una película que ha invadido su urbanización, asistir a la comida semanal con sus amigas, intentar escribir un artículo para una revista, sacar a pasear a su perro incontinente, y por si fuera poco, perseguir a su escurridizo hijo de dos años.