Ella lo confundió con un terapeuta y le contó sus más profundos secretos. Ahora, dos personas que nunca debería haberse conocido están descubriendo que no hay nada más seductor que la verdad.
Anna entre en la oficina equivocada y acaba discutiendo su vida marital con William, un asesor financiero. Sus conversaciones iniciales les llevan a una serie de encuentros en los cuales William, preso de la excitación, no se atreve a contar a Anna que no tiene licencia profesional.