Lili Marleen es la historia de una canción que, durante la Segunda Guerra Mundial, llegó a convertirse en un himno, primero del nazismo y después del bando aliado. En 1936, Norbert Schultze, un pianista de cabaret, le puso música a la letra que había escrito años atrás un soldado alemán. Tres años más tarde la grabó en disco una bella pero mediocre cantante, Lale Andersen, que consiguió un éxito y una popularidad tales que los servicios de propaganda del Tercer Reich decidieron hacer suya la canción.