Cumpliendo la última voluntad de su abuela, Karen (Gina Philips) viaja hasta la casa familiar en la que creció, ahora una mansión aislada y en ruinas, para venderla. Pero pronto se da cuenta de que no está sola en la casa: en una cabaña junto a los establos, vive Pierce (Tom Sizemore) un guardés extraño y misterioso. De repente Karen se encuentra atrapada en una casa que encarna sus miedos más profundos que la obligarán a cruzar la línea entre los malos recuerdos y la mortal realidad.