A day without sex is a day wasted.
Ambientada en los años sesenta, narra el éxito y el fracaso del controvertido actor y locutor de radio Bob Crane: por un lado, Bob era para el público el prototipo del padre norteamericano; pero, por otro, era un aficionado a la pornografía y un impenitente mujeriego que fue siempre infiel a sus dos esposas.