La verdad tiene un testigo.
Birmania, agosto de 1988. Después de la trágica muerte de su marido y su hijo, Laura Bowman (Arquette) viaja con su hermana (McDormand) a Birmania. En Rangún, asiste conmovida a una manifestación popular contra la dictadura militar que oprime al país. A partir de ese momento, su vida adquiere un nuevo sentido.