Durante un siglo ha generado incertidumbre en el mundo y ahora vuelve a andar suelto.
Allan Karlsson acaba de cumplir 100 años. Durante su larga vida, le han pasado muchas cosas y ha conocido a mucha gente. Puede presumir de haberse encontrado con personas de todo tipo, como, por ejemplo, Franco, Churchill, Stalin o incluso con la mujer de Mao, con la que estableció una comprometedora amistad. Por si eso no fuese suficiente, Allan también participó en la creación de la bomba atómica, ayudando a Oppenheimer a elaborarla, y trabajó como agente de la CIA, aparte de otras muchas actividades peligrosas que hicieron de su vida toda una aventura.