Teme al hombre sin nada que perder.
Diez años después de la caída de la economía occidental, las minas australianas continúan en actividad y atraen a los hombres más desesperados e incluso los más peligrosos. En medio de una sociedad moribunda, sobrevivir es una combata de cada día y no hay leyes. Eric abandonó todo. Ahora es un vagabundo, un hombre solo, un hombre amargado. Cuando una pandilla le roba lo único que le queda, su coche, decide perseguir a sus miembros. Para encontrarlos, sólo puede contar con Rey, un antiguo miembro de la banda, abandonado por sus amigos cuando recibió una herida. Los dos hombres están obligados a hacer equipo y emprenden un recorrido lleno de sorpresas.