Lo que el diablo ha unido no lo separe el hombre.
El azar de la naturaleza quiso que dos hermanas gemelas siamesas vivieran con sus cuerpos unidos varios años, concretamente hasta la adolescencia. La ciencia, gracias a una complicada intervención quirúrgica, las separará. Mientras la una es una persona amable y dulce, la otra es todo lo contrario: lunática y demente. El problema es que nunca sabes a quién tienes delante.