Cuando Gerda conoce al huérfano Kay, su amistad se hace muy profunda rápidamente hasta que un frío día de invierno, un fragmento de cristal hiere a Kay en el ojo y congela su corazón. Kay cae bajo el encantamiento de la Reina de las Nieves que se lo lleva en su carro a su castillo de hielo en el Polo Norte. Gerda se embarcará entonces en un mágico y peligroso viaje para llegar al palacio de la Reina y salvar a su amigo Kay...