El Gobierno le dio a elegir. La muerte. O la vida como asesina. Ahora, no hay vuelta atrás
Maggie es una asesina drogadicta que aguarda en la cárcel el día de su ejecución. Su destino cambiará cuando un agente especializado en crímenes de Estado decide reclutarla para su equipo. Para ella sólo hay dos caminos: la muerte o convertirse en una máquina de matar al servicio del Estado. De su transformación física y moral se ocupan Bob y Amanda, que hacen de ella una joven sofisticada.