Dreams are not lived on the sidelines
Basado en un suceso real ocurrido en 1976. Vince Papale, un hombre de treinta años, barman y profesor a tiempo parcial, era un aficionado de los Philadelphia Eagles que sólo había jugado al fútbol americano un año en el instituto. Un día decidió apuntarse a una prueba abierta de su equipo para encontrar nuevos talentos y consiguió ser admitido, haciendo así realidad el sueño de toda su vida.