Él es un ex-policía mal hablado, mal encarado y con malos modos. Para los terroristas del vuelo 163. . . él es también una muy mala noticia.
Charles Rane está considerado uno de los más peligrosos terroristas del mundo. Custodiado por agentes federales, Rane es trasladado a Los Angeles en avión para ser juzgado por los crímenes cometidos. A pesar de las medidas de seguridad, Rane consigue liberarse y se hace con el mando del avión, pero no cuenta con que en el mismo vuelo, sentado en el asiento número 57, viaja John Cutter, un especialista en lucha antiterrorista.