Erkin, vigilante de un faro, tiene que hacer frente a sus deudas. Ha hecho daño a las dos personas que más quiere en la vida: su hermano Koray y su exnovia Merve. Cuando recibe la noticia de la muerte de su abuelo, acude a toda prisa a la residencia de ancianos y allí descubre que está vivo. Su abuelo le dice que le dará el dinero que necesita con una condición: Erkin tiene una semana para reconciliarse con Koray y Merve.