Miyo Saimori (Mio Imada) desciende de una larga estirpe de nobles dotados de poderes sobrenaturales. Pero Miyo no tiene ninguno. Su hermanastra, que ha heredado un don, la trata como a una sirvienta. Sus padres no la quieren y nadie se preocupa por ella. Para colmo, su amiga de la infancia y única aliada se ha comprometido con su hermana para hacerse cargo del clan Saimori.
Considerada una molestia por todos los que la rodean, Miyo es enviada a la familia Kudô para casarse con su cruel y despiadado líder.