Charles Dickens contaba historias de Navidad en los viejos tiempos a dos niños llamados Mary y Peter. De repente, su árbol de Navidad crece como el tallo de Jack justo a través del techo. Peter Piper aparece con la noticia de que Horatio, el gigante, ha robado la esencia de la Navidad y necesita su ayuda para recuperarla.